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¿Dónde está el alma del PSOE? o una payasada de investidura

El PSOE, ahora con voz hernandiana, en esta enésima sesión de investidura para elegir a Rajoy como presidente del gobierno, no ha hecho otra cosa que tratar de nadar y guardar la ropa. Y como sabe todo el mundo, eso es bien complicado.  Sobre todo porque lo pueden aprovechar todos: el PP y Podemos, si cada uno hace el papel que le corresponde. Rajoy tiene un valor indiscutible: el capitán de la mentira, el general de la destrucción, el capo de la “presunta” banda, y eso sin mover un dedo, salvo para firmar actas de defunción de lo público. El Único Beneficiado de la Sesión de Investidura.

Hernando ha nadado en dirección al desastre: echándose en manos de la derecha, mientras la derecha del PP, recibiéndole con los brazos abiertos porque así consigue su capricho de seguir gobernando, ha robado el alma del PSOE, obligándole a hincarse de rodillas, como hará en el momento de la votación.

Lo del Parlamento ya se sabe cómo funciona. Todo el pescado está vendido antes de traerlo al hemiciclo, puede que para que no huele peor de lo que ya huele, que apesta.

Hernando ha dicho que el PSOE está en contra de Rajoy y de las políticas que ha hecho, y está dispuesto a no consentir que la siga haciendo. Y el PP saca pecho por todo lo bueno que ha hecho todo, que todo lo ha hecho bien. El PSOE ha dicho bla bla bla y el PP ha dicho bla bla bla. Eso sí, ambos han hecho impecablemente el papel que han elegido hacer. El primero, el PSOE,  de comparsa, y el segundo, el PP, de vendedor de crecepelo, que a contracorriente convence a todos los que necesita, aunque sea por agotamiento. Porque el bla bla bla de Rajoy o de Hernando no se lo cree ni su tía, apenas es un velo para ocultar que uno va a gobernar según los intereses de los poderosos, como ha hecho hasta ahora, en contra de la ciudadanía, y el otro le va a dejar hacerlo, porque no ha querido hacer un gobierno progresista.

¡Ayns el gobierno progresista que pudo ser! Hernando ha repetido en su discurso la falacia  de que van a abstenerse el día de mañana porque sólo hay las dos opciones que nos han repetido hasta la saciedad. Lo que nos dice el PSOE es que los independentistas y defensores de la autodeterminación, que representan la absoluta mayoría de la población catalana, no se merecen ni agua, nunca en ningún caso pueden ser compañeros de viaje, concertar algún acuerdo, incluso que le hubieran permitido ganar el gobierno. Es un juego maligno rechazar de plano, sin siquiera conversación, a diputados que representan legítimos derechos cuando se permite nada menos que gobernar a un partido que está en el banquillo de los tribunales y que todos sabemos lo que ha hecho en el proceso de cargarse el país con el que siempre se le llena la boca: España. Es un debate falaz, pura tinta de calamar, excusa inventada.

Y ahora cree Hernando que le vamos a creer si nos dice que sólo es un pacto de investidura, no de legislatura. ¿Quién se cree que el nombre en vano de España, de la gobernabilidad etc., no lo va a volver a enarbolar el PSOE con motivo de los presupuestos, del sometimiento a Europa, y de tantos otros asuntos que vienen? ¿Para eso ha hecho esta pantomima tragicómica? Ni nosotros lo podemos creer, ni su tía tampoco. La palabra de cualquiera que hable en nombre del PSOE, ya, es una pura patraña. Ya no se trata de que sea un partido de derechas o no, sino que no es un partido fiable, como ha demostrado traicionando su palabra a los votantes y a sus militantes. ¿O siguen discutiendo que lo que han hecho no es un golpe de mano y una traición?

Tiene gracia, hasta Mariano Rajoy le dice al pobre Hernando que los socialistas se parecen más de lo que dicen sus palabras. Es la única cosa en la que yo creo que don Mariano ha tenido razón.

¿Y qué más?

Pues lo que demuestran las intervenciones de Unidos Podemos y las respuestas de Mariano Rajoy, que expresan las dos Españas, una de espaldas a la otra, la del dinero, la de la seguridad y el orden para proteger, defender y enriquecer a los más ricos; la otra, sufriendo las políticas de la una.

Y Ciudadanos bueno, eso no importa. Y el cabreo de los nacionalistas, claro.

En fin. Hay gobierno de Mariano Rajoy, un gobierno obligado a dialogar, al menos con los otros partidos que “sólo quieren lo mejor para España”, aunque cada vez que don Mariano habla demuestra ser incapaz de esa capacidad, que le incapacita. Todos vamos a sufrir que el PP es un partido totalitario que no sabe llegar a acuerdos, salvo que esos acuerdos sean dictados por él. Así que, de momento, la cosa va a seguir empeorando en una cuesta que nos acerca peligrosamente al pantano de la miseria (en la que muchos ya se ahogan) y la dictadura. Ciudadanos montados en la burra, y el PSOE… del PSOE prefiero ya no hablar, que me sube la adrenalina y digo burradas. Aunque sí que me pregunto dónde está el alma del PSOE.

11 comentarios en «¿Dónde está el alma del PSOE? o una payasada de investidura»

  1. Me gusta tu comentario, acertado como siempre,Víctor.Por mi parte,me siento ¿engañada? No.Nunca confié en políticos ni creí en la Democracia Española, pero ejercí siempre mi derecho al voto, entregándole a Izquierda Unida, hasta que vi que de izquierda-unida no tenía nada, o el PSOE.
    Hace años que dejé de votar al PSOE,no creo en ningún político y como muchos españoles voto a uno para quitar un voto a otro.La cara de niño grande de Zapatero, al que conocí en una comida en Villalba, me animó a repetir mi voto. La decepción me siguió acompañando. Mi espíritu anarco-sindicalista me rebela contra los partidos políticos,falsos, mentirosos, ambiciosos. No creo en políticos.Sólo quiero y deseo que la paz y la justicia aparezcan por algún lado. Sin guerras, sin revoluciones.Quiero confiar en PODEMOS, al que entrego mi voto y mi confianza.Que no me falle.

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