Juan Ángel Cabaleiro es argentino, bonaerense de nacimiento y tucumano de adopción tras pasar 19 años por Madrid. Con varios libros publicados, una cierta trayectoria de premios, más o menos importantes, hasta culminar, de momento, en su flamante y recién conquistado XX Premio Francisco García Pavón de narrativa policíaca, con su novela El secreto de La Quebradita. Publicado por la editorial Reino de Cordelia. Novela espléndida, que me ha conmocionado.
Sí, me he tragado en dos días El secreto de La Quebradita, la novela de Cabaleiro, y me ha encantado, es muy sólida, especialmente vibrante e interesante, con una evidente carga política, perfectamente construida. Una novela que merece la pena de la que me he convertido en ardiente defensor y promotor haya donde pueda.
Una novela que indaga en la realidad social de la provincia donde se ha establecido. Personajes como el gordo Reyna, Carrizo, Maldonado (El Doctor), los hermanos Guzmán o el gitano, parece que están en otras de sus obras, lo que quiere decir es que va consiguiendo construir un universo propio, incluso un ámbito geográfico, que parte de la realidad que conoce. En El secreto de La Quebradita incorpora al personaje de Abramóvich, nada menos que un gobernador de la provincia que esconde oscuros y tenebrosos secretos.
¿Es La Quebradita el símbolo del poder? Seguramente. ¿Qué es La Quebradita? Algo que el lector tiene que descubrir. Puede que donde la ficción está a punto de despeñarse por la fantasía, o donde la realidad alcanza verdaderas cotas de verismo siempre oculto. Cuando he leído la novela me he preguntado si acusaciones como las que pululan por esta trama se escriben impunemente, sin que el poder reaccione, cuando el propio narrador, periodista, tal vez trasunto del autor, dice: “Quizás me estaba comprometiendo y arriesgando demasiado al contar esa historia”.
“El poder y sus subsuelos…; el poder: un sótano húmedo y maloliente en el que se esconde un cofre lleno de monedas doradas. Hay que entrar allí si uno quiere apoderarse de ellas. Toca hundir los pies en el líquido apestoso que lo inunda, dejarse enredar por las pegajosas telarañas que atraviesan su espacio… Es necesario tener mucho coraje para hacerlo, pero muy codiciado será el premio para que tantos lo intenten”.
“… y de la Costanera, área de delincuencia y narcotráfico casi equiparable al mismísimo barrio de La Bombilla, o incluso a la Casa de Gobierno”
En algún momento hace una alusión a los Illuminati, que a mí me ha parecido una referencia al poder que está por encima de los políticos, aunque sean tan poderosos como Abramóvich, el gobernador de Tucumán. Es decir, a los poderes económicos que gobiernan en la sombra.
Pero, al cabo, ¿que nos cuenta El secreto de La Quebradita? Pues todo se origina en el golpe que la banda del gordo Reyna da en un chalet de lujo de Tucuman. Hay una fiesta de chicos y chicas, y allí se va a encontrar con tres jovenzuelos ante el cadáver de una joven. No sería tan grave la encrucijada de no ser que uno de los chicos es el mismísimo hijo del gobernador. Ahí se inicia todo un juego in crescendo de malabares delictivos, en los que entran en juego los otros personajes, sobre todo ese jefe del clan que es el doctor Maldonado, y ciertas áreas del poder. Mediante las cuales saldrá a relucir una macabra historia sobre los oscuros vicios del poder político de la región que oculta una finca apartada, una repugnante afición enloquecida y sórdida.
Novela brutal, pero a la que no le falta el humor. El humor de algunas vicisitudes, o el humor en las características o gestos que definen a algunos personajes. El humor… porque tal vez sea mejor reír que pensar que cosas parecidas suceden… en cualquier latitud. Y novela exquisitamente cuidada en lo literario, en su construcción, tal vez por venir su autor de la práctica del relato, que exige más mimo que el de la narración larga.
Con el final el autor, Juan Ángel Cabaleiro, cuentas dos ideas: Por una parte, lo que el poder puede llegar a hacer, a veces de una manera sorprendente; y, por la otra, que la realidad supera de largo a la ficción. Y es que en la ficción de la novela hay un doble relato, el de la historia en sí, y el que hace las veces de realidad, el que protagoniza ese periodista que se entera de lo sucedido a través del testimonio de un policía que conoció de cerca el caso, y que le da su versión.
Sí, merecido premio el que se le ha concedido a esta novela, El secreto de La Quebradita, de Juan Ángel Cabaleiro: el Francisco García Pavón de Narrativa Policíaca. Le deseo mucho éxito a Juan Ángel porque ha escrito una magnífica novela.