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Voces de papel

Publicado por H.G. Editores. Collado Mediano, 2015.
Libro con el que me siento orgulloso y satisfecho porque es el primero que se publica con relatos de los participantes en mi taller.

Prólogo
En los últimos años los acontecimientos me han reconvertido en tallerista, con la intención de imprimir un sello personal con el que los participantes disfruten y se lancen sin paracaídas al mundo mágico de la creación literaria. Al inicio del tercer año en que conduzco el taller de creación literaria y redacción en la librería de Herminio, y como balance de los dos años anteriores, me siento muy satisfecho y orgulloso de presentar los textos de casi todos los que han pasado por él.
El lector tiene que tener presente que el origen de estos relatos son el resultado de abordar ejercicios planteados durante las sesiones de trabajo. A veces un origen muy remoto porque cada uno tiene, a partir de mis propuestas, la libertad de abordarlas y modificarlas como le parezca, como le requiera su afán.
Cada ejercicio tienen su sentido dentro del proceso de encuentro con la tarea de escritor, por ejemplo describir un personaje, o establecer distintas voces narrativas, o manejar distintos tiempos verbales en el texto, o sencillamente forzar la imaginación, por ejemplo. Desde luego lo que en argot de la profesión se llama «soltar la mano», escribir, sencillamente. Pero eso tal vez sólo sea el motor que pone en marcha a cada uno para hacer lo que le apetezca, lo que le surja. Con eso, con que escriban, me conformo. Sí me gustaría que cumplieran con el sentido del ejercicio, pero eso es algo secundario, ya irán encontrando el camino. Lo han dicho todos, para escribir lo que hay que hacer es escribir, leer y, lo que permite igualmente el taller, también comentar, ser crítico.
En ambos casos, ser motivación o convertirse en tarea formativa, lo que luego si les aconsejo es que vuelvan sobre el texto escrito para corregirlo, modificarlo, ampliarlo, convertirlo tal vez en un relato del que sentirse satisfechos, o incluso quien sabe si en el inicio de una novela.
Algunos se ofrecen como un principio de algo más extenso que bien pudiera llegar a convertirse en novela. Trabajando. Porque escribir significa trabajar, es decir, escribir, escribir cuanto más mejor. Y leer.
Yo he revisado los textos una vez más, les he dado mi opinión sobre ciertas correcciones que consideraba necesarias. Sin embargo, la última palabra siempre la ha tenido cada uno de ellos, que son quienes tienen la responsabilidad de lo que firman
Unos son escritores, y no sólo porque hayan publicado ya libros, como Ana, que ya tiene dos, y Carmen, que es autodidacta, algún otro lo es aunque todavía no se ha lanzado a considerarse tal; los otros sólo son, ni más ni menos, que aprendices de escritor, lo que significa mucho. Porque tienen ilusión, porque le dedican tiempo a la escritura, porque tienen mucho que decir y van encontrando, poco a poco, la mejor manera de hacerlo, que en eso consiste este juego, que también es pasión y vida. Que el conjunto de esos elementos es lo que constituye la expresión literaria.
Estas son sus voces, os dejo con ellas. ¡Que lo disfrutéis!

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