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Referéndum ya

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Lo que ha hecho el líder el PSOE, el señor Rubalcaba, en relación a la monarquía, es imperdonable. Lo que hizo Zapatero apañando con el PP el artículo de la Constitución que entregaba la soberanía del pueblo a los dueños del mundo, fue imperdonable. Sólo esos dos actos califican al PSOE como puntal decisivo del capitalismo salvaje que nos gobierna. Y ha habido muchos más en el mismo sentido. Cuando, además, una negativa del Rubalcaba más republicano que la madre que le parió no impediría que las cosas se hicieran como de todos modos se van a hacer.

Que nos enteremos esta semana de que hace meses que el señor Rey, el señor Rajoy y el señor Rubalcaba habían establecido la manera en la que se iba a deslizar a España a su segunda transición, demuestra una y mil veces la verdad de tantas cosas como hemos aprendido, o redescubierto, en este último tiempo de nuestra historia, como que no vivimos en una verdadera democracia, o que más bien vivimos en una pseudodemocracia manipulada, que el PSOE es un partido del régimen (Si, señores dirigentes socialistas a los que les molesta el término, partido del régimen, partido de la casta, partido al servicio de la dictadura de los mercados que habéis establecido a espaldas de la gente), especialmente por su política económica al servicio de la economía dictada por las grandes empresas, los bancos, las instituciones europeas y mundiales que gobiernan realmente el mundo.

¿El consenso del 78 es para toda la vida que le queda a la Humanidad? Sr. Rubalcaba: usted ha traicionado a su pueblo, del mismo modo que el señor Zapatero lo traicionó violentando a su capricho (al capricho dictado de los que mandan sin ser votados) nuestra Constitución. No me voy a referir al señor Rajoy ni a los demás señores dirigentes del PP, porque ellos no engañan si tu no quieres ser engañado, ellos son la correa de trasmisión directa de aquellos poderes y bien sabemos que sólo les preocupa el bienestar de ellos mismos y de sus familias. Al PP ya le conocíamos desde cuando sus familias eran también las que gobernaban cuando vivía Franco. Al PSOE no le conocíamos como ahora le conocemos.

Es brutal que en un momento como el que estamos viviendo, en el que todas las instituciones están en cuestión, incluido de sobremanera la Monarquía que se ha ganado a pulso el desprestigio, nos sigan acallando como en una dictadura. Es inconcebible como en el 2014 de la Era Cristiana nos sigan imponiendo un régimen de la Edad Media. Demuestra la moralidad del régimen el que todo lo hagan a nuestras espaldas y buscando su beneficio: el acuerdo secreto para la nueva transición, la infame campaña propagandística de loas a la Monarquía y de infundir pánico al caos que significaría un referéndum, el vértigo en los tiempos para dejar concluido el asunto para no dar tiempo a la reacción ni a que se desplome algo de lo que está atado y bien atado, etc.

Sus argumentos son falaces y mentirosos como siempre. El referéndum es legítimo, se puede hacer en cuanto haya voluntad de convocarlo, no provoca la menor alteración en la democracia sino, muy al contrario, la consolida; ni siquiera el resultado es seguro que permitiera cumplir el anhelo de los republicanos, de ninguna manera.

Pero su naturaleza autoritaria les impide dar la voz a la gente. Hemos comprendido que para ellos la democracia es pasar el trámite de una votación cada cuatro años, momento en el que vuelcan toda su maquinaria, lo que entienden que les deja las manos libres para hacer lo que se les ocurra en ese período, incluso absolutamente todo lo contrario a lo que dijeron que iban a hacer. Nada importa. Lo llaman democracia y no lo es, una dictadura eso es lo que es. Y nos tenemos que dar cuenta, y actuar en consecuencia.

De nuevo lo van a conseguir. ¿Hasta cuándo será así?

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