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Albert Rivera

La última del PSOE (Hacia las nuevas elecciones)

Sólo un milagro (y no necesariamente alemán, aunque quien sabe) puede salvar al país de unas nuevas elecciones generales. Cada uno de los partidos se mantiene en sus trece. Tal vez sea que son testarudos o que se mantienen en su sitio, defendiendo los intereses que representan. Cada uno echando la culpa de la nueva convocatoria a su demonio particular. Para los atentos, este período de desgobierno ha sido revelador, o ha constatado las verdades que uno ya sabía. Ahora se trata de elegir, procurando elegir mejor, de acorde con lo que uno es y necesita en la sociedad.Leer más »La última del PSOE (Hacia las nuevas elecciones)

Sobre un vicepresidente virtual y otras lindezas

Siguen siendo los señoritos del mundo, inmersos en discusiones bizantinas mientras la mayor parte de la gente corriente lo pasa mal, incluso vive desesperada porque no cuenta con lo básico, y, un poco más allá, cientos de miles de personas, hombres, mujeres, niños, mueren en el mar, son masacradas por bombas y disparos asesinos (da igual de donde lleguen las balas) o encerradas en campos de concentración, alejadas en todo caso de sus hogares destruidos. Y quien puede hacer algo, permanece impasible, envuelto en su vida enriquecida. Aquí, en España, siguen jugando a ver cómo maniobran para que sea el otro el que tenga la culpa de volver a hacer elecciones generales, da la impresión de que por el gusto de tener el mando de la consola.Leer más »Sobre un vicepresidente virtual y otras lindezas

Balance electoral, y 4. Al lío. El futuro.

Los políticos de siempre y los periodistas que quedan en la escena laboral no entienden a Podemos (generalizando). Aquellos sólo quieren saber, ahora, quien es el nuevo presidente de gobierno y quienes van ocupar las respectivas sillas ministeriales, mientras da la impresión de que Podemos habla de otra cosa. Tal vez sea sobre todo un deseo, pero sus palabras, las de Pablo y las de Íñigo, están ahí y expresan una búsqueda de acuerdo en cinco puntos programáticos, restando importancia a pactos y acuerdos para formar gobierno, incluso proponiendo un presidente provisional, independiente de consenso. Que suena inteligente aunque muchos (contertulios sectarios, políticos cuyo interés es tener el bolsillo lleno y otros pasados de rosca, la derecha, además de periodistas vendidos) lo desprecian.Leer más »Balance electoral, y 4. Al lío. El futuro.