Saltar al contenido

estación de Atocha

De la próstata o de cómo todo se deshumaniza

Yo padezco de próstata, me consuela que entre los hombres de mi edad, desde poco antes o poco después, es una dolencia demasiado generalizada. Una de las consecuencias es que mi comportamiento fuera de casa gira en torno a los lugares adonde puedo desahogar los apretones cada vez más cercanos. En Madrid ya no hay urinarios públicos como antes, ignoro por qué razón los eliminaron. Y, claro, en los bares te miran mal, a no ser que aproveches para tomarte un café o una caña, o pases sin ser visto. Me hablaban de que en Praga existen por todas partes los servicios, deben ser más humanos e inteligentes que nosotros, por eso tienen algo de bohemios. O más meones. También frecuento la estación de Atocha.Leer más »De la próstata o de cómo todo se deshumaniza