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Todo el Verhoeven de Pierre Lemaitre

Me las prometía muy felices, al menos esa es la intención que uno tiene que tener cuando se embarca en la lectura de un libraco de 1149 páginas, de lo contrario, mejor no hacerlo. Y no me defraudó. Importante tomo el que contiene una trilogía que en realidad son cuatro novelas (el propio autor hace un referencia a los Tres Mosqueteros), el ciclo completo de Camille Verhoeven: Irène, Alex, Rosy & John y Camille. Publicado por Alfaguara Negra. Su autor, el francés Pierre Lemaitre. Y leer seguidas las obras de un ciclo te permite su conocimiento completo, el disfrute total de la historia, y Verhoeven tiene una que comienza y termina en estas cuatro novelas.

¿Quién es Camille Verhoeven? El personaje de esa serie escrita por Lemaitre: un comandante de la Brigada Criminal de la Policía de París. Un tipo que es visto y que lo ve todo desde su perspectiva de 1,45 m. de altura, lo que siempre marca el tipo de relaciones que se establecen entre él y los demás. Su nombre se debe a que su madre era pintora y se lo puso en homenaje a un conocido pintos francés, Pisarro. También le debe a ella la hipertrofia fetal que lo dejó con esa estatura, por ser fumadora compulsiva. Estudió Derecho en La Sorbona con una media de sobresaliente. Tiene una voz tan seca y cortante como su carácter. Lo conocemos casado con Irène, pero eso va a cambiar con el segundo libro por una causa que prefiero ocultar.

Verhoeven es testarudo, actúa siguiendo sus intuiciones, que no le suelen fallar. Es un buen director de equipo. Su jefe es Le Guen, fatalista, quizás porque está siempre a régimen, y eso porque es enorme, paquidérmico, con unos grandes mofletes de hámster. Mirada clara que rebosa inteligencia. Y extremadamente seductor. Sobre éste, están los jueces, conoceremos a dos, cada uno con su manera de presionar sobre el trabajo del policía.

Louis es su ayudante y, además, su favorito. Rubio, delgado, delicado, optimista y buena persona. Procede de buena familia, cuenta con un gran capital. Metódico, muy organizado, es tan fiel a su jefe que es capaz de obedecerle incumpliendo él también las normas, incluso arriesgándose a ser expulsado del cuerpo.

Los otros miembros de la brigada son Jean-Claude Maleval, 26 años, alto y moreno. Soltero y mujeriego. Policía brillante antes de que le expulsen del cuerpo y cruce la línea de la legalidad, lo que se descubre al final. Y Armand, alto, delgado e inquieto además de rácano e insoportable en el trato, pero incansablemente obstinado, detallista en su trabajo. Armand y Maleval son dos hombres antitéticos el uno del otro, uno representa el exceso y el otro el defecto.

Irène comienza con “un espectáculo que la peor de sus pesadillas hubiese sido incapaz de inventar”. Sin duda es la más floja, siendo la primera que el francés escribe y por un exceso de morbo, porque algunas situaciones están un tanto forzadas. En conjunto, Lemaitre en este ciclo no consigue el nivel más alto de su producción, aunque no deja de mantener el interés del lector con piruetas bien fabricadas. En esa primera entrega hace un homenaje a lo que seguramente el autor considera la novela negra esencial: Roseanna, de Sjöwal y Wahlöö, El crimen de Orcival, de Émile Gaboriau, Laidlaw, de McIlvanney, American Psycho, de B.E. Ellis y La Dalia Negra, de Ellroy; obras que contienen asesinatos que el asesino ritualiza.

En Alex el autor narra en paralelo la investigación del caso y el secuestro, esperando que confluyan antes de lo fatídico. El personaje clave, Alex, también lee mucho, de todo, sobre todo los clásicos. Es una novela partida por dos giros narrativos que rompen la dinámica para situarte de repente en otra bien distinta, es decir, juega con el lector, obligándole a cambiar de supuestos, a mí me han gustado especialmente.

Rosy & John está metida un tanto forzada en la serie de Verhoeven. Fue un encargo para una publicación por entregas, y Lemaitre decidió recurrir a quien no tenía intención de manejar más que en las tres planteadas. Pero fabrica la misma atmósfera de intriga y desastre inminente de los demás textos.

Camille. Aquí la víctima es el propio comandante, además. El comienzo es fantástico, esas primeras páginas me parecen lo mejor de los cuatro títulos. Y tal vez sea la más redonda, la más medida, donde Lemaitre consigue la plenitud.

La verdad es que Verhoeven no hace más que pasarlo mal con cada aventura, con un trabajo policial permanentemente entrecruzado con su vida personal, lo que le convierte en un personaje sumamente atractivo que el lector siente como alguien a quien le gustaría echar una mano, proteger incluso. Es un gran personaje, bien original y, sin embargo, de carne y hueso.

Pierre Lemaitre nació en 1951 en París, estudió psicología. Publicó su primera novela Irène en 2006, con 56 años. Forma parte de los autores franceses que tan buena novela negra están haciendo: Bernard Didier, Emmanuel Grand, Fred Vargas, Thierry Jonquet, Ian Manook, etc., recuperando la consideración de cuando aquella colección de libros de Gallimard (Série Noire) sacudió a los aficionados al género. Por cierto, muy mala elección los títulos en España de la primera, Irène y la última, Camille, porque centran el foco en esos personajes, tal vez anticipando la clave de la trama.

7 comentarios en «Todo el Verhoeven de Pierre Lemaitre»

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